Estudiar es bueno pero estudiar de forma correcta es aún mejor y tiene mayores resultados. Al estudiar correctamente podremos evitar sentirnos cansados o frustrados por hacerlo. Además, adoptar el hábito de estudiar todos los días, requiere de invertir tiempo y dinero todos los días, así que, vale la pena preguntarnos… ¿estoy estudiando correctamente?
Ojo, estudiar bien no significa hacerlo por más tiempo, sino hacerlo de manera correcta y en el tiempo adecuado.
1. Divide tu tiempo de estudio.
Estudios sobre los procesos atencionales y el rendimiento de estudio, revelan que es mejor distribuir tu tiempo en lapsos pequeños. Lo ideal es que los lapsos de estudios no superen los 30 minutos, ya que mostramos bastante más facilidad para asimilar información que nos llega en ráfagas cortas y repetidas que en una sola que sea larga y tediosa.
De lo que se trata es de mantener el cerebro al 100% en todo momento y evitar distraernos.
2. Haz notas sobre lo que lees o estudias.
No todo se lo dejes al marca textos. El hecho de subrayar no ayuda a memorizar el texto si no se repasa varias veces, dejar frases importantes subrayadas dispersas por nuestros libros, hacen su búsqueda posterior más complicada.
En cambio, hacer notas o resúmenes sobre lo que aprendemos nos permiten memorizar de manera más rápida la información, e incluso hacerlo con nuestras propias palabras, además, esto nos ayuda a posteriormente acomodar la información de la manera que más nos convenga y con mejor acceso.
3. Mantén alejadas las distracciones
Puede parecer evidente, pero no está de más recordarlo, puede haber distracciones muy discretas que nos hacen perder atención y es mejor tenerlas identificadas. Entre ellas están, las Redes Sociales, el Smartphone y televisión pero puedes incluir otros elementos propios de tu día a día y hacer lo posible por aislarte de todos ellos durante los ratos de estudio.
Hoy en día hay muchas formas de evitarlo, desde app diseñadas para bloquear el acceso a tu móvil mientras estudias, hasta playlists para crear un ambiente ideal para concentrarte.
4. Olvídate de la memorización literal.
No hay nada más eficiente para memorizar, que adoptar la información y aplicarla a sucesos de tu vida o memorizarla con tus propias palabras, ya que así tu cerebro relacionara la información más fácil, que solo tratar de recordar datos e información sin sentido.
5. Platica a otras personas lo que aprendiste.
El hecho de explicar en tus propias palabras lo que has aprendido es posiblemente el consejo para estudiar más valioso, ya que esto tendrá dos beneficios. El primero, reformular la lección es una manera de repasar mentalmente lo que has estudiado, por lo que el tiempo que le dediques a esto servirá para asimilar mejor lo que habías estudiado antes.
Por otro lado, te servirá para autoevaluarte, detectar puntos que creías aprendidos pero que en momentos clave te da problemas, y te ofrecen una imagen bastante fiel de tus progresos.